30/8/11

Consulta popular

Visto y considerado que:

1) Frente a mi lamento boliviano por mi celibato involuntario, la respuesta de las chicas fue de solidaridad absoluta y, me atrevo a adivinar, consistió en las siguientes reacciones
a- "ahhhh" (suspiro de identificación)
b- "ahhhh" (suspiro de identificación seguido de un breve llanto)
c- "ahhhhhh" (suspiro de identificación, seguido de un breve llanto, seguido de un fuerte tironeo de la propia cabellera, al son de un golpeteo histérico con los pies)

y que

2) La respuesta de los hombres fue una arenga a salir a encarar,

Se resuelve pedir consejo y/o instrucciones a los lectores del sexo masculino, para lograr salir de esta soltería in eternum a la que me veo sometida. Ruego tengan a bien responder la consulta con todos los detalles posibles: ¿Cómo se elige el objetivo? ¿Cómo se maneja el rebote? ¿Qué se dice en el momento "encare"? ¿Hay que chamuyar o ir al grano?

Muchas gracias por vuestra colaboración.

Peperina.
Y todas las demás solas que leamos sus comentarios.

26/8/11

Ya está bien

Bueno, listo, me recuperé de mi fracaso amoroso.

Ya le perdí el miedo a estar con otro hombre que no fuera él.

Ya estuve con un par de hombres, de hecho.

De a poco, recuperé mi autoestima. Me corté el pelo, cambié de carrera, hice varios cambios que necesitaba.

Sí, ponele que sí. Ponele que ya me creí que nunca fui cornuda, y que en realidad fue todo un malentendido. Ponele.

Bajé las expectativas. Fundamental.

Dejé de pedir lo que no me podían dar. Jugué según las reglas: si me gustaba, me quedaba, si no, me iba. No intenté cambiar a nadie.

No celé. Lo juro por dió, aunque hicieron todo lo posible para sacar a la Susanita que tengo dentro, no lo lograron.

Creía que el ámbito sexual ya estaba todo dicho, y no. Aprendí otras cositas, me permití innovar.

Hace tranqui ocho meses que estoy depilada todo el fucking tiempo. No exagero. Empezó en el verano, y siguió. Se fue dando solo, digamos.


Lo que no entiendo, entonces, es POR QUÉ CARAJO no tengo ninguna invitación masculina para este fin de semana.
Ni para el otro.
Y seguramente, tampoco para el que le sigue.

A mí no me jodan

Corriendo el riesgo de ser condenada por prejuiciosa y generalizadora, me atrevo a afirmar que las mujeres nos dividimos claramente entre morochas y rubias. Las castañas se acomodan en un u otro grupo dependiendo de la oscuridad de su melena (ubicás eso de "pasamos de castaño claro a castaño oscuro"? Bueno, así). Y voy por más: afirmo que los hombres las quieren rubias, pero las desean morochas. Te dejo meditándolo.

Las coloradas (naturales) son un mundo aparte. No hay con qué darle. Hasta ahora no conocí ninguna que tuviera personalidad de piba del montón. Suelen ser creativas, con un halo bohemio, tienen un poco de lo etéreo de la rubia y de lo perra de la morocha. La gran mayoría escribe con la mano izquierda y, al contrario de lo que suele suceder entre su compañeros izquierdistas, tienen muy linda letra. Son femeninas aún sin ser del todo lindas. Cualquier color que usen les combina.

Envidio profundamente a las coloradas.

Pero estoy segura de que si algún día me pinta el lesbianismo, voy a apuntar a las zanahorias.

12/8/11

Yo te agradezco porque aquí estoy...séh, claro.*

-Má, mirá! Los Reyes Magos!
-No hija! Son los fucking CUATRO JINETES!

Ojo, soy re ecologista y esas cosas. Soy scout desde chiquita y por tanto aprendí a respetar (no cuidar, no necesita que la cuiden) a la naturaleza. Soy de las que usan poquita agua para lavar los platos, las que antes de irse de un lugar silvestre se asegura de no haber dejado basura, las que a su paso apagan luces y artefactos innecesarios.

Pero hoy, cuando justo 12.30 hs. la naturaleza decidió cagarme a piedrazos, le dije corto mano corto fierro, y decidí iniciar incendios forestales, tener un par de monocultivos y poner una bomba en cinco o seis centro de reciclaje.

A ver si nos entendemos: estaba caminando con mi paraguas abierto, hasta que me di cuenta de que no era necesario. No llovía. La niebla era espesa y daba la sensación de estar metida en una nube. Pero, epa, no llovía. Ahora, después del caos total, lo defino como la calma previa a la tormenta.

Yo vivo muy cerca de la autopista 25 de Mayo (para los que no saben: esa que apareció toda la tarde en TN, siendo bombardeada por DIOS), y se me ocurrió mirar hacia allí. NEGRO. Pero sabés lo que es negro? Bueno, así. Más al sur todavía estaba "soleado", y zurda como soy, me gustó la metáfora.

Comencé a caminar rodeando el parque. Dentro de mi morral llevaba papeles importantísimos del colegio para entregar en la Dirección de Títulos. Una corazonada que afortunadamente obedecí, me dijo que era mejor si resguardaba mi morral entre mi ropa y mi saco. Momentos después, un terrible relámpago surcó el cielo. El principio del fin.

Yo no sé cuántas veces han visto un relámpago literalmente surcar el cielo. Yo, como les decía, desde chica estoy acostumbrada a la vida en la naturaleza, y he visto varios. Por eso no me asusté. Una mina delante de mí gritaba "EL RAYO, EL RAYO", y yo me cagué de risa por dentro. Otra señora increpó a un joven feriante (dícese de quien tiene un puesto en una feria) y lo instó a salir de su refugio de metal, atractivo para las descargas eléctricas celestes. Me reí un poco más.

A esa altura, ya era de noche. Noche noche.

Empiezo a caminar a la par de una mina que, porfiada, no abría su paraguas, mientras le relataba a alguien a través de su celular, la calamidad del clima. Yo iba concentrada pensando en que a veces la emoción de sentirnos protagonistas de un desastre y las ganas reprimidas de ser cronistas, pueden más que nuestro propio raciocinio. La realidad apoyó mi teoría: le mandó a la mina, justito en el medio de su cabeza, un terrible canto rodado de hielo.

Me acerqué (soy buena piba, eh) y le ofrecí refugio debajo de mi paraguas, que es made in el averno y no sirve ni de parasol, pero la buena voluntad estaba. Ella me agradeció pero, cortando previamente con su interlocutor, abrió su propio paraguas. Y fue el momento. Creo que el Universo esperó pacientemente a que la mina diera por terminada su conversación para castigarnos por la revolución neolítica, la industrial, la tecnológica y demás logros de la civilización.

Oime, o leeme bien: las piedras caían en todos los sentidos. Tengo tres, sí, TRES moretones en mis piernas por el vandalismo climatológico. Busqué refugio debajo de una sombrilla gigante de un feriante, pensado por dentro en las advertencias de aquella señora y pidiendo por favor que a la física no se le ocurriera vengarse de mi altanería.

Era una visión apocalíptica.

Mirá que la otra vez, cuando cayeron árboles y techos de estaciones de servicio, me sentí un poco presa de mi adrenalina, tipo con ganas de ser bombera o paramédica. Pero no me asusté. Esta vez, en cambio, se me llenó el coccis de preguntas y rogué que pasara rápido. Los putos de TN dijeron que duró segundos. Claro que sí, 8921751736 segundos, es decir, una fucking eternidad. Y los hielazos a las piernas. Y el viento llevándose paraguas. Y los vecinos de los edificios mirando la tormenta desde los paliers, mientras que el portero se aventuraba a salir y recoger un par de piedritas, para satisfacer las ansias de aventura de las amas de casa.

La piedras caían y cuando llegaban al suelo se partían, haciendo que el parque estuviera cubierto de una densa bruma blanca de por lo menos medio metro. Juro que nunca, pero nunca nunca vi algo así. Creeme que quería irme a mi casa (los papeles del morral ya estaban inevitablemente arruinados) y no me animaba a salir.

Cuando paró el granizo, me fui casi corriendo, empapada (porque la lluvia seguía, y fuerte), metiéndome en todas las pequeñas lagunas artificiales que se formaban en las esquinas, porque el sistema de desagote no alcanza. No me importó, en una me resbalé, seguramente ocasionando más de una mirada de compasión, y seguí.

Y sabés qué? Apenas entré a casa, la lluvia paró. Sé.
Y sabés otra cosa? Dicen que la hecatombe fue en el sur, cagate de risa de mi piolada zurdita. Mientras que yo era víctima del ataque de los mil cubitos, en Núñez apenas si llovía. Para mí que lo poquito que llovía eran plumitas de colores, muchos brillos, burbujas, y haditas que concedían un deseo al primero que tocaran, pero no lo dicen para evitar una revolución social.

Nada, reitero mi amenaza. Naturaleza hija de puta, ya no me contás entre tus amigos. Y como le digo a todo el mundo: nadie quiere tener a una conchuda como yo de enemiga. Estás advertida, y el que avisa no traiciona.

*este es un relato pormenorizado de la situación tormentosa que viví el día de la fecha. Imagino que te importa tanto como saber cuál es la capital de Kazajistán o la formación de Arsenal del '68. Te aviso así no te comés un bodrio.


11/8/11

Me gusta tanto que te guste

Dale, si querés podés musicalizar este post con esta canción. No es de las mejorcitas, eh...pero da el pie justeli.

Hoy me puse a pensar en lo mucho que me gustar dormir. Y dormí un montón, pero mal, tanto que me da vergüenza decir la hora a la que amanecí.

Después me di cuenta que me encanta salir de la rutina culinaria, y me zampé una porción de torta con un mocaccino de "desayuno". El almuerzo fue bastante más tarde, casi una merienda, y consistió en un pedazo de queso con rodajas de tomate y un par de hojitas de albahaca.

Me pasa que me gusta soñar despierta cosas que no da soñar, y novié con él imaginariamente todo el viaje en subte, pensando...no, pensando no: esperando que un día de éstos llegara a mi casa y se le ocurriera cantarme todo el repertorio de Iván Noble en la guitarra.

En el laburo me di cuenta que me gusta, debo admitir, sentarme al fondo del aula. Sé que no se hace, y me importó tres cuernos, lo hice. LA PAZ.

Cuando voy a lo de mi amiga, me gusta tomar mate indiscriminadamente. Es como que con amigas, una debería llegar, tomar mate ininterrumpidamente, y luego irse. Cenar, por ejemplo, es restarle tiempo al mate. Hoy la convencí de poner la pava a menos de diez minutos de finalizada la cena. Terminó accediendo a bajar las pechugas de pollo con unos amargos.

Llegué a mi casa y decidí que nunca más me voy a avergonzar por ser noctámbula, por más que eso signifique ir al revés del mundo y usar mucha energía eléctrica. Y lo pienso sostener, ojo. Es la una y yo todavía no me puse a hacer las cosas del laburo, lo que significa que me esperan tranqui tres horas más. Feliz.



Después de todo, termino entendiendo que el gran problema de mi vida no son mis gustos particulares, sino ceder siempre, siempre, siempre ante cada uno de ellos. Puro ello, diría mi profe de psicología.

9/8/11

Antes de meterse en la cueva

...la vieja salió a pasear por mi barrio, caminando impunemente por el medio de la calle, y agitando de un lado a otro, suavemente, un palo de lluvia.

No tenía pinta de bruja, pero si hoy se hubiera largado a llover, diría que las hay, las hay.

6/8/11

Incogible

No, nada que ver con la canción de Zambayonny. De hecho, voy a confesar que nunca me gustó el tipo ese. Séh, es divertido. Bah, no.
Volvamos.

Quien suscribe está casi segura de que se ha vuelto incogible. Es como que me pasó. Sucedió. De un momento a otro, dejaron de querer darme. No sé si trabajar con nenes los espanta y piensan que estoy apurada por tener uno propio, que voy a intencionalmente pinchar el forro para tener un pibe a los 22 años en la casa de mamá. No se. Quizá es otra cosa. Engordé, pero un toque che, tampoco taaanto. Quizá fumar me está dejando mucho olor en la ropa y los espanto. O mirá si estoy comiendo con mucho ajo y los espanto...porque justo con los que me cruzo, no sé, son vampiros. Te puede pasar.

Y ojo que le pongo onda.
Ya tiré las topper rotas que guardaba "para algún recital", me hice un flequillo que me hace cara de putita, toda mi ropa interior es nueva y bellísima. Me depilo siempre, me baño sí o sí una vez por día, salgo con perfumito. No digo vistessss ni ah re, no me gustan los Ramones, no voté a Macri.
Peeeeero...estoy incogible.

Ayer fui a un recital con mi amiga y un amigo de ella (nota: sí, ya me lo intenté levantar. No, no funcionó). El pibe es un amor, pero de esos amor en serio, eh. Yo estaba en mi salsa: local (porque esa es la palabra: LOCAL) de mala muerte llena de troskos, rastas, porro, fernet baratísimo, muy buena onda.

Es claro, entré y me enamoré de la mitad. Pibes con boina y guitarra hablando de la persecución a los qom. Ya está, sí, dónde hay que firmar? Lástima que por alguna razón no estaba provocando la misma reacción en ellos. Y bueno, pasan las horas, pasa el alcohol, pasan los estupefacientes, y es como que te vas poniendo, digamos, menos exigente. Básicamente, le daba a casi todos los que pasaban cerca mío. El amigo de mi amiga los miraba de arriba abajo, los evaluaba. Y sabés qué decía el hijo de puta? "Nah, vos das para más".

VOS DAS PARA MÁS.
VOS....DAS....PARA MÁS.
VOS.

Bien.
Hijo de puta.

SI YO DOY PARA MÁS, QUÉ ESTÁ PASANDO ENTONCES? QUÉ? TENGO UN CARTEL EN LA FRENTE QUE DICE "NO TOCAR"? "EL QUE ROMPE, PAGA"? "PROHIBIDO ESTACIONAR"? SI NO QUÉ? EH? ME PODÉS EXPLICAR QUÉ CARAJOS PASA??






5/8/11

Pánico

NO!



ALGUIEN SABÍA QUE VUELVEN LOS PITUFOS?????



EN 3D???





SOLAMENTE A MÍ ME DABAN MUCHO, PERO MUCHO MIEDO?