16/1/11

Copiona

Sigo el ejemplo de la renegada Sofía y me sumo a la propuesta de ignomanía. Si te copa, fijate en los links (las palabras "Sofía" e "ignomanía" tienen hipervínculos que por alguna extraña razón quedan ocultos hasta que uno posiciona el cursor sobre ellas).

INSECTO QUE ODIO
Odio a los insectos, en general. Me rompe soberanamente las pelotas el discurso ecologista de que si el mosquito no existe, entonces no existe el sapo que se lo come, y no existe el bicho que se come al sapo y así hasta nosotros los humanos. No me importa, los insectos son espantosos e igualmente odiables todos ellos.

Como para hacer un top ten, te diría que las arañas (por esos huevitos nauseabundos que ponen), las babosas y los piojos son seres especialmente repugnantes que batallan por el segundo puesto. Porque el primero, para mí, lo tienen ganado las polillas.

Estoy al tanto de que al lado de bichos tan dañinos como las arañas, asquerosos como las babosas o molestos como los piojos, las polillas son hasta simpáticas. Bueno, no. Yo tengo un problema personal con las polillas que seguramente será algún mecanismo de mi inconsciente para sasarasa... El asunto es que las polillas me dan perturbación mental. Especialmente las más chiquitas. Basta que vea una para que me paralice, me de miedo y asco, tenga ganas de salir corriendo y de quedarme quieta para que no me vea.

Definitivamente odio a las polillas, toda la vida.

GALLETITA COPADA

Esta no la tenés ni ahí se-gu-ro: galletitas FRAC. Si no me equivoco son de industria chilena, así que no es fácil conseguirlas. Pero son una delicia absoluta. Excelente equilibrio entre masa bien bien chocolatosa y crema muuuuy suave en el medio. Una contra: como tienen formato lengüita que las hace más largas, uno cree que se comió "apenas dos galles" y en realidad equivalen a cinco, pero todo bien. Van con todo: mate, té, chocolatada, café con leche. Yo me había acostumbrado a comerlas acompañando un rico mate cocido...un orgasmo culinario, amigos.

GALLETITA QUE NO BANCO

Juro que pensé que no iba a encontrar imagen de Google para estas galletitas, pero sí. Para colmo de males, hay un grupo en feisbuc que pide que vengan sólo los confites.Paso a contarles: en los campamentos scout de mi infancia, siempre había una hija de puta que por pasarse de ratona llevaba estas inmundicias para la merienda. ¿Qué son? Unas galletas imposibles de metabolizar, un cacho de masa con forma de animalito, con algo parecido a gusto a vainilla. Y confites. Sí, loco, confites. No tenían nada que ver con las galletitas, salvo que eran igualmente incomibles. Dicho castigo del Averno venía en una bolsa transparente (sí, así de truchas eran) y tenían la insufrible capacidad de no terminarse jamás. Un asco. Ojalá las hayan retirado del mercado.




5 comentarios:

  1. Lamento informarle que las galletitas FAUNA siguen circulando por los mercaditos chinos y almacenes, a pedido de tu compañerita scout.
    En mi casa las consume la pareja de mi madre, y los confites los metimos en frascos y quedaron "decorativos".

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  2. Apludo que le hayan encontrado utilidad a esos confites. Dicen que la necesidad es la madre de la creatividad.

    Che, la pareja de tu vieja no será uno de los que hicieron ese grupo en feisbuc, no? Yo que vos lo averiguo...

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  3. FRAC!!!! TENGO que conseguirlas.
    Qué bueno que te sumaste!

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  4. La pareja de mi madre puede ser muchas cosas horribles (te sorprenderías), pero de feisbuc no entiende nada. Por suerte.

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