28/7/11

¡Apapáchenme!

Creo que va siendo hora de hablar en serio de esto.
No vuelvo a garchar sino me prometés una cuchareada posterior.

Así de sencillito.

Mirá, el asunto es este: es claro que no nos amamos. Que no sé si nos queremos. Qué sé yo, podemos decir que apenas nos conocemos. Es cierto que bajo dichas circunstancias, pedirte cucharita, un beso antes de dormirme, que te acuerdes mi nombre o que, aunque sea, me palmees la espalda como quien dice "bien guachita, eh...bien!", es pedir una barbaridad.

Pues bien, también lo es incursionar por lugares de mi cuerpo usualmente cerrados al público, pedirme que me alimente de partes de tu virilidad, suponer que me encanta que fuerces la entrada a ciertos sitios no tan recomendables para el boggie-boggie...

Así que, corazón mío, después de haber intercambiado tantas secresiones y de habernos dicho tantas guarradas sin retorno, pedirte un abracito chiquitiiiito NO ES NADA.

Eso o me pongo de orto y por dió que no me vuelven a tocar un pelo, eh?

3 comentarios:

  1. ¡Vamos carajo! HUELGA SETSUAL POR LA CUCHARITA/BESO/PALMADA LUEGO DEL GARCHE.

    ResponderEliminar
  2. Si, huelga general.
    Pero no por garchandgo...
    huelga mimarse.
    Bo..ando necesitando unas clases de historia, justamente...
    pago pasaje y estadía.
    le damos?

    ResponderEliminar
  3. Entonces cerramos el trato?

    ResponderEliminar